domingo, 27 de abril de 2014

Tienes sangres emprendedora?

Los tres elementos básicos que nos llevan hacia ser un emprendedor son: claridad, compromiso, la negociación intrapersonal. La claridad y el compromiso van de la mano, claridad es una lucidez mental que permite  comprender o percibir ideas y el compromiso es una promesa, sin embargo el autor describe el más importante: la negociación intrapersonal la describe como una negociación a ciegas, y precio que la mayoría no están dispuesto a correr.
Los emprendedores abandonan por que la meta resulta estar por debajo que lo que estaban dispuestos a pagar.  He aquí el concepto de negociación a ciegas. Que cuando ya se emprende empiezan a surgir dificultades que no habías considerado.
Como lo indica el autor no basta con saber de tu profesión, es necesario saber del negocio de tu profesión.
La cuestión para ser un buen emprendedor es  tener claridad, como comentaba la claridad es tener lucidez de lo que quieres lograr, compromiso es una promesa  y no puede faltar la resistencia, esa negociación intrapersonal. Que no importa el precio que hay que pagar por ello.
Porque entonces todo aquello que no se conocía, las dificultades que empiezan a surgir y que  ahora  es el precio de lo que tienes que pagar no te será tan difícil porque  es tu verdadera pasión.

El chiste de esto es NO lanzarnos a una negociación a ciegas, si no saber de todo del negocio, anticiparnos a lo que pueda surgir, de esta manera al momento de llegar las dificultades los precios por pagar se nos harán bajos y solo así descubriremos nuestra sangre empresarial.

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